«Mosca» es el nombre vulgar utilizado para diversas especies de insectos pertenecientes al orden de los dípteros (Díptera). Probablemente, las moscas existieron junto con el hombre desde la prehistoria y son, por tanto, uno de los insectos más presentes en las historias de fábulas y fantasías populares.
La palabra «mosca» no posee un definición concreta, ni tampoco especifica las especies que entran en esta categoría. La definición encontrada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española no aclara demasiado, en un fragmento expresa: «que tiene el cuerpo negro», en consecuencia, excluye a la mosca común (Mosca domestica), cuyo abdomen es de un color amarillo. En todo caso, las especies que se asemejan de la mosca común (Muscidae) son claramente moscas para las personas comunes; no obstante, otras especies de cercana familiaridad, como Calliphoridae o Sarcophagidae, se las denomina moscardones, debido a su gran tamaño, su cuerpo peludo y el zumbido grave que produce su aleteo. Otros dípteros reciben nombres concretos como por ejemplo, los mosquitos y tábanos.
Las moscas típicas (Muscidae y de las de familias cercanas), por ser dípteros tienen la característica general de que su estructura esta dividida en tres regiones o tagmas; la cabeza, el tórax y el abdomen; sus ojos están compuestos por miles de facetas que son sensibles a la luz individualmente, que para poder mantenerlos limpios frotan sus patas constantemente contra los mismos, sus piezas bucales están adaptadas para succionar, lamer o perforar; se sabe que ninguna mosca puede de morder o masticar, pero muchas especies succionan sangre y provocan picaduras; además constan de solo dos alas, a comparación de los demás insectos que poseen cuatro, ya que sus alas posteriores están reducidas a unas estructuras llamadas halterios o balancines, cuya función es estabilizar el vuelo.
A través de sedas sensoriales pueden percibir, detectar olores y sabores. Estas están ubicadas alrededor de todo su cuerpo. Para «saborear» utilizan las sedas ubicadas en el aparato bucal y en las patas, las moscas saborean lo que pisan, es decir, si rozan algo con sus patas de un sabor llamativo, bajaran la boca y nuevamente lo probaran.
Las patas poseen unas almohadillas que se adhieren a superficies muy lisas, dándole la capacidad de poder caminar sobre vidrio.
Las moscas pasan por cuatro etapas morfológicas: huevo, larva, pupa y por ultimo adulto. La velocidad de crecimiento de las moscas varia según la especie, unas pueden tardar meses en completar el proceso, otras lo realizan en días. Aunque, no todas las moscas ponen huevos. Algunas especies son ovovivíparas, los huevos eclosionan en el interior de la madre, en consecuencia las crías salen en forma de larvas al exterior.
Habitan en la basura y lugares en contacto con materia fecal de animales. Los animales muertos atraen rápidamente a las moscas, a las pocas horas de haber muerto. La mayoría de las moscas se mantienen activas mientras haya luz solar.
Ya que la materia fecal y la carne en descomposición atraen a las moscas, se asocia a las moscas con la transmisión de enfermedades infecciosas como la disentería, el cólera, y la fiebre tifoidea, por contacto de sus patas con nuestros alimentos. También son señalados en la transmisión de epizootias, como por ejemplo la mosca tse-tsé que transmite, por picadura, la enfermedad del sueño entre los bovinos y el hombre.
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