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Babosas y Caracoles

Babosas

Las babosas son moluscos gasterópodos sin concha o con pequeñas conchas internas. El término babosa no tiene ningún significado taxonómico puesto que en el están incluidos gasterópodos de diversos grupos. Por ejemplo, las babosas de marson del orden Opisthobranchia, mientras que las babosas terrestres son del orden Pulmonata. Dentro del orden Pulmonata, las babosas se reparten en numerosas familias, algunas de las cuales contiene tanto especies con concha (caracoles) como sin concha (babosas).


En la cabeza tienen cuatro antenas y la boca; las antenas superiores llevan los ojos en sus extremos y son también órganos táctiles y olfativos. La boca tiene dos mandíbulas con pequeños dientes y una lengua dentada o rádula.

Un escudo o manto detrás de la cabeza protege algunos órganos con una lamina calcárea. Sobre la derecha del escudo, está el neumostoma, que es el orificio respiratorio del animal.

El pie es la parte ventral y musculosa de la babosa. Se adhiere al suelo gracias a una placa de reptación.
El moco o secreción liquida que recubre su cuerpo, actúa como humectante y es utilizado por la babosa para desplazarse con mayor facilidad. La babosa es un animal nocturno.

Su ciclo de vida, la velocidad de su reproducción y su crecimiento estas supeditados a las condiciones climáticas, la luz y la comida disponible, estos factores influyen también en la densidad de la población. Los inviernos suaves ayudan a la supervivencia de los huevos y de las babosas jóvenes. Un invierno muy seco y muy frío puede detener considerablemente su reproducción.

La babosa hortícola no se mueve cuando la temperatura está por debajo de 5° C. El rango de temperaturas condicionantes para la actividad de las babosas es de un máximo de 18° C y son inactivas a 0° C. Las babosas mueren cuando la temperatura alcanza -3° C pero generalmente se ocultan bajo tierra cuando llegan los períodos de helada.
Sin humedad, la babosa esta imposibilitada de producir moco y por ese motivo no puede desplazarse. En temporadas muy secas se refugia en el suelo para esperar la vuelta de las lluvias. Algunas especies producen una cáscara debajo de su piel superior para evitar desecarse por completo.
Las babosas se desplazan muy poco. llegan a recorrer en condiciones óptimas entre 4 y 7 metros por día, la babosa gris; o entre 2 y 3 metros la babosa negra.

El moco es el factor mas importante en el desplazamiento de las babosas. Cuando se mueven, una glándula ubicada en la extremidad anterior del pie, secreta moco, que es aplastado bajo la placa de reptación y le permite deslizarse. Cuando se encuentran en un área donde hay vegetación abundante, las babosas no se dispersan más de 50 cm. al día. Encuentran su comida usando sus órganos olfativos y sus papilas gustativas.

Las babosas tienen una alimentación muy variada. Se alimentan frecuentemente y normalmente con tejidos vegetales pero también pueden consumir residuos animales. La gran babosa o la pequeña babosa gris prefieren las plantas a la superficie del suelo. Les atraen las plantas en descomposición. En períodos de sequía, las pequeñas babosas viven bajo tierra y comen las raíces de las plantas.

Las babosas son hermafroditas, es decir, masculinas y femeninas, pero no al mismo tiempo. Los órganos masculinos se activan en primer lugar, luego los órganos femeninos. El desencadenamiento de estas dos fases de la actividad sexual es regulado por su sistema hormonal.

Una sola babosa puede poner entre 100 y 500 huevos, en paquetes de 10 a 50, los coloca en un agujero en la tierra o bajo un refugio. Los huevos son esféricos, de color amarillo blancuzco o transparentes.
La duración de la incubación de los huevos está directamente relacionada a las condiciones climáticas, en especial a la temperatura. A 5° C la incubación dura hasta tres meses, mientras que a 20° C dos a tres semanas. La humedad del suelo optima debe situarse entre 40% y 80%. Al salir de los huevos las babosas miden pocos milímetros y son transparentes. Su ciclo de vida varia de nueve a dieciocho meses según la especie y la región.

Caracoles


Caracol es el nombre común que se le da a los moluscos gasterópodos provistos de una concha espiral. Hay caracoles marinos (también llamados caracolas), dulceacuícolas y terrestres. Son muy apreciados por el hombre, particularmente con fines coleccionistas y gastronómicos.

Los caracoles se trasladan como los gusanos, producen contracciones y elongaciones de su cuerpo, con gran lentitud. El mucus que producen los ayuda en la locomoción ya que reduce la fricción. Esta mucosidad contribuye también a su regulación térmica, lo protege de heridas, agresiones externas, notablemente las bacterianas y fúngicas, ayudándoles a mantenerse lejos de insectos potencialmente peligrosos como las hormigas. El mucus sirve además al caracol para desembarazarse de ciertas sustancias como los metales pesados y se encuentra también en la composición de la cubierta.

Cuando se retrae en su caparazón, secreta un tipo especial de mucosidad que se polimeriza, para cubrir la entrada del mismo con una estructura llamada opérculo. Este opérculo normalmente es fino en las especies terrestres y muy mineralizado en las marinas.

Salvo los caracoles marinos, en invierno o en estaciones muy secas, muchas especies terrestres o incluso de agua dulce, hibernan en su concha sellándolas con el opérculo, que le sirve de protección para la hibernación y que luego es destruido en la primavera o cuando el clima se hace más húmedo. Algunas especies se reúnen e hibernan en grupos mientras que otras se entierran para hibernar.

Cuando el caracol crece, también lo hace su caparazón. En caracol cerrará una sección de su concha y añadirá una nueva cámara al crecer, la nueva cámara es más grande que la anterior. Como resultado, la concha formará una espiral. En algún momento, el caracol construye un reborde alrededor de la apertura de la concha, deja de crecer, y comienza a reproducirse.

El caparazón del caracol y las cubiertas de los huevos están compuestas principalmente por carbonato de calcio al igual que las conchas de otros moluscos. Por esta razón requieren una gran cantidad de calcio en su dieta y un ambiente acuoso para producir un caparazón fuerte. 

Los caracoles son hermafroditas, producen tanto espermatozoides como óvulos. Tienen que acoplarse unicamente porque no pueden autofecundarse. Poseen un pene y el órgano receptivo correspondiente. Otros, por ejemplo los caracoles manzana o Ampullariidae, son hembra o macho.

Los caracoles de jardín, por parejas, se inseminan el uno al otro, para fertilizar internamente sus óvulos. Normalmente en la primavera y en el otoño en zonas templadas, siempre que el tiempo este caliente y húmedo. La cópula se hace casi siempre de noche y dura en promedio entre 4 y 7 horas.

Después de la copula entierran sus huevos algunos centímetros bajo la superficie. Pasados 12 días (puede demorar hasta un mes según las condiciones climatológicas), estos huevos eclosionan y surgen las caracolitas. Cada puesta puede ser de hasta 100 huevos. Son capaces de poner huevos una vez por mes.

La vida de los caracoles varía según la especie. En su hábitat natural, los caracoles Achatinidae pueden vivir alrededor de entre 5 a 7 años y los caracoles del género Helix de 2 a 3 años. Los caracoles manzana acuáticos viven sólo 1 año. La mayor parte de las muertes son debidas a depredadores o parásitos.

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